Esta vez casi que lo hice a tiempo, es decir, luego del lanzamiento de Renée y Mima en Arte Abasto 2017, resultó que desembarqué en el Instituto de desarrollo Productivo IDEP, para dar a conocer la marca y para manifestar mi intención de participar de Puro Diseño sin saber bien de qué se trataba.

Ese día recuerdo llevaba un Puff, una bolsa de almohadones y un almohadón de piso. La sugerencia al final de la reunión fue genial, “trabajá con maquetas a una escala menor para no tener que trasladar todo los productos”, jajaja, no me había dado cuenta yo lo raro que debió verse caer llena de bártulos, en fin… La postulación y curaduría ya habían pasado, asique me quedé fuera pero atenta al llamado para el 2018.

Cuando llegó el momento de presentar la carpeta, me obligué a tener un catálogo con mis estampas para que el jurado pudiera comprender la amplitud del trabajo desarrollado en sólo un año de trabajo, pero también para sentir la calidad del material y los colores. Pero no conforme con juntar todos los diseños, se me ocurrió que también la marca debía lanzar una serie de empapelados, no tenía casi tiempo y me embarque en ese nuevo proyecto también.

En la producción de todo esto estuve muy acompañada, le pongo tanta energía que por sinergia mis proveedores se sienten entusiasmados, mi familia comprometida con llegar en tiempo y forma a la entrega, y de repente estamos todos en movimiento. Les comparto algunas fotitos del proceso de cómo armamos la carpeta y el catálogo. Agradezco en especial a mi prima hermana Ale y a Gonzalo, son mis principales fans, siempre están de forma inigualable en cada una de mis ocurrencias.

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